Navegando por las comunicaciones de la era digital en la nueva normalidad.
Hoy en día, la pregunta no es ‘si’, sino ‘cuándo y cómo’ deben implementarse las comunicaciones de la era digital en el modelo operativo empresarial global.
Para aquellos de ustedes que tengan la edad suficiente para recordar, los primeros años de la década de 1980 nos trajeron la tercera revolución industrial posibilitada por el desarrollo y la adopción de la telefonía móvil y los satélites, e impulsada por la creciente demanda de los usuarios por una experiencia móvil.
Hoy, el auge de la banda ancha y los servicios en la nube nos brinda comunicaciones que son rápidas, nativas y omnicanal. Además, las comunicaciones ya no son solo entre personas, también son entre aplicaciones y objetos conectados (Internet de las cosas (IoT)). ¡Bienvenidos a la cuarta revolución industrial!
Empujando los límites
Una generación de nativos digitales, nacidos en un mundo conectado, está impulsando la transformación digital. En particular, la Generación Y, seguida por los Millennials, ha instigado muchos cambios en la forma en que se utilizan las herramientas y en la forma en que se comunican las empresas. Por ejemplo, «Bring Your Own Device» (BYOD) allanó el camino para que sea aceptable traer dispositivos como teléfonos inteligentes a la empresa, para obtener movilidad, nomadismo y la capacidad de trabajar desde cualquier lugar y en todas partes.
En el ámbito empresarial, la crisis sanitaria mundial aceleró la transformación digital y la necesidad de tener la información adecuada, en el momento adecuado, para la persona adecuada, independientemente del medio, manteniendo una conexión social.
La crisis de salud también obligó a las empresas a repensar la oficina, más allá de la oficina flexible, llevando el lugar de trabajo a la era de las comunicaciones de la era digital .
El nuevo lugar de trabajo digital ofrece una oficina (no necesariamente un lugar) adaptada a todas las formas de comunicación. Es más ágil, más personalizable y además accesible desde cualquier lugar o dispositivo.
Desenredando la tecnología
La llegada de tecnologías de alta velocidad como 5G y fibra facilita la captura y transmisión de datos en tiempo real, y su procesamiento y análisis con la potencia y la velocidad de la red central, mientras que la nube los hace disponibles en cualquier lugar. Sin embargo, la aceleración de estas tecnologías también está creando desafíos en la forma en que las empresas manejan su transformación digital y cómo implementan de manera efectiva las comunicaciones en tiempo real en todo el ecosistema de TI digital.
No existe una forma única y correcta de pasar de un sistema existente a la era digital, ya que cada empresa debe adaptarse a partir de un ecosistema existente. La buena noticia es que se están produciendo transformaciones digitales, primero a través de la adopción de modelos más flexibles para migrar a un lugar de trabajo digital, luego al repensar las comunicaciones para colocarlas en el centro de los procesos comerciales, para una toma de decisiones más rápida y un mayor empoderamiento de los empleados.
Hace una década, la Voz sobre IP (VoIP) fue el primer paso hacia las comunicaciones unificadas. Sin embargo, las comunicaciones en la era digital significan pensar más allá de la telefonía. Además de la comunicación de voz entre personas, también debe incluir herramientas de colaboración, como plataformas de conferencias, intercambio de recursos y chat en línea. Asimismo, objetos y máquinas como sensores de temperatura o presión para mantenimiento predictivo, o balizas de geolocalización para operaciones de seguimiento, se comunicarán a través de Inteligencia Artificial (IA) para transmitir información útil a los operadores.
Para optimizar sus comunicaciones digitales, las empresas necesitan tomar el control de sus infraestructuras de red y las nuevas posibilidades que ofrece la nube (híbrida o privada). En un futuro no muy lejano, se requerirá que las redes admitan la tecnología 5G, LAN o LAN inalámbrica e integrarlas en su ecosistema digital. Es necesario adaptar una combinación de infraestructura de red y nube para abordar las necesidades cambiantes de la empresa. Nuevos servicios, disponibles bajo demanda o «como servicio» están apareciendo todo el tiempo y esto solo continuará a medida que se desarrolle la evolución del lugar de trabajo.
El poder de asociarse
Muchas empresas simplemente no tienen los recursos internos para desarrollar nuevos ecosistemas por su cuenta. Ahí es donde entra en juego el poder del socio. Un socio verdaderamente agnóstico en términos de tecnologías, comunicaciones e infraestructura de red, aplicaciones y objetos conectados, puede ayudar a construir un modelo flexible a partir de los elementos existentes, basado en las necesidades y demandas de la industria.
El socio adecuado puede ayudar a permitir que los elementos coexistan con las soluciones «totalmente digitales». El objetivo es optimizar el rendimiento de todo el sistema para ofrecer una experiencia de comunicación en tiempo real, colaborativa, segura y sin latencia, y procesar los datos o la información necesaria en el momento adecuado.
Para muchas empresas, acelerar su transformación digital es una inversión en su desempeño y éxito futuros, lo que impacta en el talento reclutado y en los clientes retenidos. Un estudio reciente de Nature Human Behavior indica que el teletrabajo, por muy productivo que sea, se optimiza solo si las herramientas de comunicación en tiempo real están interconectadas, son confiables y tienen el tamaño adecuado para la empresa y sus empleados.
Si algo nos han enseñado 18 meses de crisis sanitaria es que las comunicaciones en tiempo real son la piedra angular de todo, porque nada es más eficiente que la conversación de persona a persona. Ha puesto de relieve la necesidad de que las empresas mi tiempo real, con personas y dispositivos, sin importar dónde se encuentren. Este es el futuro por el que estamos trabajando y, a través de la transformación digital, este es el objetivo que lograremos.